CALDERÓN: DUDAS PISAN SU SOMBRA

Por César E. Pérez


Ya está el trámite completo, una vez que el congreso de la unión entregó el bando solemne, Felipe Calderón Hinojosa ya ha empezado a recorrer el país y se ha entrevistado con varios personajes en su calidad de presidente electo de México.

Signo de la calidad de nuestra política, al ahora mandatario saliente, Vicente Fox ya lo llama Don Felipe, casi le da recomendaciones de cómo deambular en la residencia oficial de Los Pinos y le trata de una forma totalmente opuesta de cuando lo corrió de su gabinete.

Ciertamente, el camino que ha seguido Calderón fue harto difícil, desde que buscó la candidatura hasta el triunfo en las presidenciales ha tenido que soportar toda clase de ataques, incluso del llamado fuego amigo, lo que haría más meritorio su llegada a la primera magistratura, pero – debido al sospechosismo – no fue así del todo.

Al interior de su partido (el pan) tuvo que sobreponerse a la imposición de Santiago Creel como favorito de Fox, a la posición agresiva de Manuel Espino, presidente de su partido, quien incluso lo calificó como el chaparrito de lentes y a un largo periodo de incertidumbre dentro de su propio equipo de campaña.

Hasta aquí, el proceso tendría que ser meritorio sino fuese empañado con la sombra de las dudas, más que presentes, durante las elecciones de julio pasado.

De diversas maneras se mostró el manoseo de los comicios, boletas desaparecidas, alteraciones de actas, material incompleto, urnas abiertas, bodegas con sellos violados, entre otras. Claro, Andrés Manuel López Obrador era quien más interesado estaba en que se conociera estas irregularidades; por su parte, panistas y el ahora presidente electo deseaban que se obviara cualquier observación y se declarara válida la elección lo antes posible.

Si quizá sólo fuera paranoia de AMLO o de los perredistas, se entendería que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) hiciera lo que le corresponde sin más problema, pero es justamente la resolución del tribunal lo que hace que los reclamos contra la limpieza de los comicios sean más que simple ardor por haber perdido.

El TEPJF en su declaratoria señaló que la intervención del presidente Fox puso en peligro la validez de las elecciones y que los spots del consejo coordinador empresarial (CCE) atacando a López Obrador eran ilegales - y por lo tanto un delito - ¿Cómo creer, entonces, que Felipe Calderón ganó limpiamente? (incluso una caricautura coloca a Leonel Castillo, presidente del TEPJF diciendo: "Si hubo un fraude monumental, pero no afecta a las elecciones").

Sin embargo, ya se han calificado las elecciones, se ha declarado ganador, se ha erigido a un presidente electo y se ha dado inicio una nueva etapa del pan al frente del país.

Por todo ello más nos vale creer que este nuevo mandatario hará mejor las cosas e nivel micro – es decir, que beneficie a los bolsillos de la clase trabajadora –, que en verdad trabajará de forma incluyente y que él sí respetará los protocolos que a su investidura le competen.

Pero, ¿no acaso Calderón se autonombró el presidente del empleo?, ¿no empezó Vicente Fox prometiendo un millón de empleos al año…?

LOS MIEDOS DEL NUEVO SEXENIO

Por César E. Pérez

Es cierto, se acabó la incertidumbre, tenemos futuro primer mandatario hasta el año 2012, lo que nos lleva a pensar en lo que nos deparará el futuro inmediato o a corto plazo (para los optimistas), porque pensar en trechos largos sólo produce angustia y desazón.

Que por fin el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) haya dado color, respecto de la elección del 2 de julio, declarando la validez de los comicios y declarado presidente electo a Don Felipe (ahora si con nombre completo y título de nobleza, no solo la vulgar contracción de Fecal) de Jesús Calderón Hinojosa, no significa que la tranquilidad y bonhomía se haya alcanzado de manera mágica y casi palpable.

A contracorriente, recién empieza una fase dura de transitar y con alcances insospechados en la vida nacional, etapa en la que no formará parte importante Andrés Manuel López Obrador (que de a poco seguirá desinflándose, una vez que haya pasado la vacilada y tomadura de pelo a los simpatizantes del prd que representa la convención nacional democrática). Lo verdaderamente peligroso, ahora, será la actitud que tome Doña Margarita Zavala y sus compinches (perdón, hermanos), cuando el poder los envuelva.

Ya hemos sabido de los sucesos de Hildebrando y de la no comprobada participación del cuñado de Don Felipe en el manejo del padrón electoral; se ha dejado ver la cara de excesiva satisfacción (quizá rayando en la arrogancia) que ha mostrado Doña Margarita ante el reconocimiento oficial de su esposo como primer mandatario.

El que Santiago Creel sea líder de su bancada en el senado hace sentir escalofríos, sus regalos de último momento para Televisa ya se han convertido en leyenda, pues de nada sirvieron a sus propósitos; el que muchos integrantes de la 59 legislatura hayan repetido en la 60 da terror, pues ellos aprobaron la Ley Televisa (pues al parecer tiene un equipo de cabildeo más efectivo que el mismo congreso) sin chistar y sin conocerla realmente, ¿o no, Pablo Gómez?

La actitud asumida en el congreso por las bancadas del pan y el pri hacen suponer que la intención es mayoritear, acorralar, en suma aplastar al prd y a todo el que lo siga (convergencia, fiel a su historia, ya se desligó de la coalición por el bien de todos). Si ya antes los azules tachaban a los amarillo de ser una copia fiel de los tricolores, los primeros han resultado los alumnos más avanzados de los últimos, dejando a los de en medio como unos simples aprendices.

¿Qué nos espera para el periodo 2006 – 2012?, quien lo sepa sería bueno que lo dijera, que hiciera un poco de luz para un sexenio que se antoja más oscuro aún que el anterior.

Por cierto, en los primeros años del mandato no debemos preocuparnos por los hijos del presidente, pero en los últimos…

A PALABRAS NECIAS, OÍDOS FOXOS; CALDERÓN, LA RIFA DEL TIGRE

Por César E. Pérez

El informe de gobierno, el sexto y último para Vicente Fox, nos ha dejado con un cúmulo bien definido de certezas y un sinfín de dudas.

Las certezas. El primero de septiembre ha demostrado cuál va a ser la relación entre el poder ejecutivo (Vicente Fox en lo que resta del sexenio y Felipe Calderón, en el siguiente) y una fracción del poder legislativo (prd, quizá junto al pt y convergencia); deja en claro que las Fuerzas Armadas no se dejan atrapar por la vorágine político-electoral-luchística y se mueven a su propio ritmo, dejando en claro que las actividades que desarrollarán (para alivio nuestro), estarán inscritas en un marco de civilidad y dentro de la ley; que el pan seguirá siendo una organización cobardona, inexperta y vocinglera de alta cultura, pues ataca de una manera tan elegante que parece más un regaño que una agresión (además el único golpeador rudo – si es que así se le puede calificar – que tienen es el coordinador de su bancada en San Lázaro, Héctor Larios); y que el prd seguirá para su desgracia bajo la égida de Andrés Manuel López Obrador, lo que podría llevarlo más rápido de lo que su sector duro piensa a su destrucción, ya que las acciones que él les obliga a seguir no construyen nada y si van en sentido contrario, arrastrando de manera inmisericorde a la organización política.

Las dudas son tantas que sería muy difícil enlistarlas, pero todas arrancas desde la cruel realidad que Vicente Fox no ha obligado a vivir, donde la Nación Prozac, a la que es tan afecto el todavía primer mandatario, se manifiesta a cada momento en los discursos presidenciales, pero sobretodo en las "arregladas" que da el vocero oficial a los exabruptos foxianos.

En balde chente ha recibido toda clase de rechiflas y vilipendios, nada le hace voltear a la vida en común, nada le hace sentir el pulso ciudadano, y como el se roza sólo con los dueños de las grandes fortunas, debe pensar que ellos representan al mexicano medio y que, por lo mismo, todas las carencias están superadas (incluidas las plagas representadas por los hijos de Marta Sahagún).

Felipe Calderón está feliz por la derrota de su adversario, pero no ha tomado en cuenta que se sacó la rifa del tigre, el prd se convertirá en su dolor de muelas, el pri en su rémora, el verde ecologista en su vomitivo, el pt y convergencia en sus piquetes de costillas y, por el contrario tanto panal como alternativa en sus títeres. Triste y azaroso futuro le espera.

Nota: si los nombres de instituciones y partidos están en minúsculas es porque así es nuestro sistema político, minúsculo. Los nombres propios responden a una convención ortográfica.