Desde la Acera

lunes, septiembre 04, 2006

A PALABRAS NECIAS, OÍDOS FOXOS; CALDERÓN, LA RIFA DEL TIGRE

Por César E. Pérez

El informe de gobierno, el sexto y último para Vicente Fox, nos ha dejado con un cúmulo bien definido de certezas y un sinfín de dudas.

Las certezas. El primero de septiembre ha demostrado cuál va a ser la relación entre el poder ejecutivo (Vicente Fox en lo que resta del sexenio y Felipe Calderón, en el siguiente) y una fracción del poder legislativo (prd, quizá junto al pt y convergencia); deja en claro que las Fuerzas Armadas no se dejan atrapar por la vorágine político-electoral-luchística y se mueven a su propio ritmo, dejando en claro que las actividades que desarrollarán (para alivio nuestro), estarán inscritas en un marco de civilidad y dentro de la ley; que el pan seguirá siendo una organización cobardona, inexperta y vocinglera de alta cultura, pues ataca de una manera tan elegante que parece más un regaño que una agresión (además el único golpeador rudo – si es que así se le puede calificar – que tienen es el coordinador de su bancada en San Lázaro, Héctor Larios); y que el prd seguirá para su desgracia bajo la égida de Andrés Manuel López Obrador, lo que podría llevarlo más rápido de lo que su sector duro piensa a su destrucción, ya que las acciones que él les obliga a seguir no construyen nada y si van en sentido contrario, arrastrando de manera inmisericorde a la organización política.

Las dudas son tantas que sería muy difícil enlistarlas, pero todas arrancas desde la cruel realidad que Vicente Fox no ha obligado a vivir, donde la Nación Prozac, a la que es tan afecto el todavía primer mandatario, se manifiesta a cada momento en los discursos presidenciales, pero sobretodo en las "arregladas" que da el vocero oficial a los exabruptos foxianos.

En balde chente ha recibido toda clase de rechiflas y vilipendios, nada le hace voltear a la vida en común, nada le hace sentir el pulso ciudadano, y como el se roza sólo con los dueños de las grandes fortunas, debe pensar que ellos representan al mexicano medio y que, por lo mismo, todas las carencias están superadas (incluidas las plagas representadas por los hijos de Marta Sahagún).

Felipe Calderón está feliz por la derrota de su adversario, pero no ha tomado en cuenta que se sacó la rifa del tigre, el prd se convertirá en su dolor de muelas, el pri en su rémora, el verde ecologista en su vomitivo, el pt y convergencia en sus piquetes de costillas y, por el contrario tanto panal como alternativa en sus títeres. Triste y azaroso futuro le espera.

Nota: si los nombres de instituciones y partidos están en minúsculas es porque así es nuestro sistema político, minúsculo. Los nombres propios responden a una convención ortográfica.