Desde la Acera

jueves, noviembre 30, 2006

PARTO CON DOLOR
Y SIN PROGENITOR...

  • Se va Fox, por fin

  • Llega Calderón, chin…

  • A 2 de 3 caídas en el congreso, perredistas vs. panistas

  • Los ganadores: el pri y la chiquillada


  • Por César E. Pérez

    A sólo unas horas de que se renueve el régimen presidencial, en un periodo que es propiamente el primero del nuevo milenio, y después de varios días de zacapela entre legisladores del prd y del pan (con su réplica en el congreso de Tamaulipas, pero entre el pan y el pri), el presidente de la ausencia - y de la felicidad prozac-, Vicente Fox, se encuentra en el dilema de asistir o no a un evento que, como nunca antes, ha levantado escozor en la muy desvalorizada clase política nacional.

    Si bien es cierto que el protocolo constitucional exige la presencia del mandatario saliente para hacer la transferencia del poder presidencial, también es cierto que Vicente Fox nunca se distinguió por respetarlo, baste recordar cómo lo inició: anteponiendo a su familia al país.

    Ahora, no esta por demás señalar que la actitud demostrada por las huestes amarillas y blanquiazules en el congreso no es más que el resultado de un desencuentro anunciado, en un intercambio furioso de golpes entre los violentos del sol azteca y los más violentos al mando de Manuel Espino, que es el gran mariscal de la agresiva actitud azul.

    Héctor Larios y Javier González Garza, coordinadores de los diputados del pan y del prd respectivamente, hablan, platican, hacen pausas, negocian y renegocian, logran acuerdos que sólo ellos dos respetan, porque sus muchachitos los tiran de a locos.

    Felipe Calderón, por su parte, mientras nombra a quienes serán miembros se su gabinete legal (que no es más que pan con una embarrada de Calderón), se envalentona ante la llegada de su inminente asunción al poder, afirmando y reafirmando que asistirá al congreso, porque así lo exige la carta magna para recibir la máxima magistratura de manos del saliente y nada protocolario Fox, que por su parte está muy cierto que entregará la banda presidencial.

    Mientras los agarrones, dimes y diretes, tomas de tribuna, patadas voladoras, jalones de greñas, cocacolazos (de una diputada panista que responde al nombre de Violenta algo), obviamente mentadas, están a la orden del día, quien hace llamados a la paz, a la concordia, a la tranquilidad, a la serenidad, a la negociación es el pri, cuyos elementos se carcajean para sus adentros y para sus afueras ponen cara de circunstancia, de santidad y de comprensión, que al fin y al cabo ellos ganan.

    Pero no sólo el pri gana, también la chiquillada partidista, que no ha dicho una sola palabra, está elegantemente apoltronada viendo el anquilosado espectáculo de la política muy a la mexicana.

    GUARNICIONES
    Tal parece que Fox cree que los ciudadanos nos seguimos chupando los dedos, muy al viejo estilo priísta quiso desviar la atención del respetable sobre la descomposición imperante con un sonoro bazucaso político: la orden de aprehensión del ex presidente Luis Echeverría, por el delito de genocidio, pero que no pasará un solo momento en la cárcel por su avanzada edad y cumplirá una detención domiciliaria.

    Vaya manera de terminar un sexenio, con una incertidumbre terrible, ¿o no, martita?