Desde la Acera

martes, abril 17, 2007

LA REFORMA AL ISSSTE, ¿BUENA?

  • 25 años de espera

  • Recursos extraordinarios, ¿de dónde?

  • Peligran los pantalones de Calderón


  • Por César E. Pérez

    La apuesta está hecha, la ciudadanía espera que el presidente no se eche para atrás y a la hora buena solo haya sido un arranque de caballo fino y termine como burro maicero. ¿Por qué la sentencia?, porque dada la actuación que ha llevado a cabo en los primeros meses de su mandato, todo hace suponer que sus pantalones están sostenidos por un cinturón de calidad.

    La reforma al sistema de pensiones del Issste es una muestra interesante de lo que se puede hacer en el país, ante la terrible escenario económico que la institución enfrentaba, la medida de cambiar el mecanismo de las jubilaciones de quienes trabajarán al servicio del estado es una buena manera de combatir los viejos vicios empezando por limpiar parte de la casa propia.

    Pese a lo mediático del asunto, la creación del Pensionissste no es lo mejor para acabar con el déficit del instituto, para ver los efectos positivos que tanto han señalado los legisladores albiazules y sus compinches tricolores tendrán que pasar 25 años, esto es, será hasta el año 2032 que se podrá palpar como será la realidad de este nuevo esquema de pensiones.

    ¿Cómo que hasta 2032 si Miguel Ángel Yunes, director actual del Issste, habla de seguir adecuando la edad mínima de pensión por lo menos hasta 2020? Es muy sencillo, será hasta 2032, pues en ese año se cumplen los años mínimos de servicio que actualmente se contemplan en el instituto y que ya caen en el nuevo sistema de pensiones.

    El director del Issste ha señalado que se ofrecería a los trabajadores en activo la posibilidad de acceder al nuevo esquema, dejando las garantías que su actual sistema de solidaridad les ofrece, cosa que se ve muy lejos de ocurrir, dado que a los trabajadores a punto de terminar su elegibilidad en el instituto no tendrán pensado dejar de lado lo que ahora tienen. Ni siquiera aquellos que tienen un salario bajo tendrán en cuenta el ofrecimiento, pues su garantía de pensión es precisamente su último sueldo y con el Pensionissste tienen como dieta mensual poco más de 3 mil pesos.

    Actualmente los jubilados alcanzan tal categoría a edades tempranas, lo que deriva en muchos años de cobros, y todo indica que eso no va a cambiar los próximos 25 años de gran manera, a menos que en la propuesta de reforma se haya contemplado la muerte masiva de los pensionados.

    Se dice que la mayoría del presupuesto del Issste se lo comía el sistema de pensiones, se ha hablado que gracias a la reforma se podrá hacer una fuerte inversión con el fin de abastecer de medicamentos e insumos de última generación a las unidades médicas del instituto; en automático los cambios han hecho el milagro de multiplicar los recursos disponibles.

    Pero, todavía hay por delante 25 años para pagar las primeras pensiones derivadas del las reformas, 25 años para seguir jubilando a un buen número de personas a edad temprana, 25 años de seguir pagando pensiones tal como ahora las conocemos, entonces ¿de dónde salieron los recursos? ¿quién lo hizo posible? ¿las autoridades están conscientes de ello?

    Esta medida, calificada como la primera gran reforma de su sexenio, le supone un triunfo al régimen del presidente Calderón, pero le pone en su camino otras reformas harto necesarias y mucho más difíciles. Más que hazaña, lo que Felipe Calderón generó fue una herencia no muy grata, esperemos que después no se le aguangue el cinturón.