Desde la Acera

martes, septiembre 12, 2006

LA PRIMERA AMENAZA AL NUEVO GOBIERNO

Por César E. Pérez


Antes del inicio el enemigo estaba identificado, la forma de combatirlo era la disyuntiva, habría varios flancos para atacar pero se tenía que identificar el más efectivo.

Para los integrantes del war room panista no había más opción que el ataque virulento y desmedido, anulando a lo ya practicado por el inquilino de Los Pinos, pues el adversario lucía formidable y al parecer tenía ya en sus manos la preferencia de la mayoría votante.

Los aliados, empresariales, se sumaron al abanico de golpes y palabras, que hicieron mella en el oponente, al grado de bajar ostensiblemente el número de seguidores del hasta ese momento invencible representante del sol azteca, Andrés Manuel López Obrador.

Llegó la votación, se desató la pelea, se impugnó, se agredió de cualquier forma, se trenzaron los principales contendientes en una lucha sin cuartel. Se bloquearon calles, se amenazó el desarrollo jurídico, se hizo un recuento parcial de sufragios, se lanzó una resolución final bastante dudosa y se fincó ganador definitivo e inatacable.

Hasta aquí todo parecía llegar a su fin, pues en alianza pri-pan se limitó y acorraló al prd en el congreso de la (des)unión, pero llegó la primera amenaza antes de asumir la primera magistratura.

De parte de de Oaxaca vino la advertencia, los 17 gobernadores del pri señalaron al aire: Si destituyen a Ulises Ruiz, el próximo en caer será Felipe Calderón, ahora presidente electo.

¿Qué les da el valor para señalar tal cosa?, ¿les hará caso Felipe?, ¿reiniciarán las concertacesiones, ahora al revés, con el pan en el poder?

Y luego se espantan por lo que el prd se ve en la necesidad de hacer, la convención nacional democrática es una muestra que podría convertirse en algo más que una simple realidad virtual.