Desde la Acera

jueves, agosto 31, 2006

EL PRD AL 2012: SEMBRAR AL FUTURO, ¿COSECHA DE TRIUNFOS O TEMPESTADES?

Por César E. Pérez


De cara al segundo semestre de este turbulento 2006, que se antoja más agitado aun, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) enfrenta un periodo que se podría erigir como el que determine de forma definitiva su futuro como fuerza política nacional.

Sin tomar en cuenta lo sucedido en la elecciones del pasado 2 de julio y las resoluciones que haya de tomar el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) respecto de los comicios y las impugnaciones contra ellos presentadas, las acciones que se emprendan en los meses que le restan al año las que determinen el porvenir del Sol Azteca.

Hasta ahora el proceso ha resultado azaroso, ríspido, dentro del marco de la civilidad, con protestas, reclamos, opiniones, visiones, demandas, algunas veces opuestas y otras coincidentes, de todos los actores inmiscuidos en esta parte de la “novela nacional”.

Pero, como en todo hay “peros”, ciertamente existen también secciones afectadas, de todos los bandos, que exigen con justicia respeto a su libre expresión, albedrío, circulación, etcétera. Es aquí donde, quizá, ha faltado proyección a mediano y largo plazo, donde se ha sido corto de visión y alcances, donde tal vez haría falta hacer un alto y reflexionar sobre lo hecho, lo logrado y lo que se espera.

El actual gobierno, bajo ningún motivo, dará su brazo a torcer en su pretensión de mantener sus colores en el máximo poder, seguirá aliándose con lidercillos que han mostrado ser más truculentos que cualquier obra literaria de misterio y que, ambos personajes y/o instancias, seguirán enmascarándose con la bandera de la democracia el bien a la nación.

Por ello, habría que navegar hacía adelante, buscando acciones menos agresivas pero sí más efectivas para lograr las metas que se desean. No es tratando de cercar a las fieras como se les doma, se logra con mano suave y firme, con marcación personal pero sin asfixiar, exigiendo mas no arrebatando.

La incipiente democracia mexicana esta profundamente herida, pero no muerta ni desahuciada, la contribución debe ser en el sentido de restañarla no de seguirla estoqueando. Ya los dice el dicho: "El que siembra tormentas, cosecha tempestades", actualmente es lo menos necesita el PRD, lo que sí necesita el partido es visitar su historia, reconocer lo hecho y actuar en consecuencia en camino, principalmente al 2012.